Los verdeos de invierno constituyen una herramienta fundamental en la cadena forrajera de gran parte de los establecimientos ganaderos. Capaces de producir forraje con temperaturas invernales, complementan los aportes limitados que las pasturas perennes pueden producir debido a esta limitante térmica. El universo de opciones es variado, siendo el raigrás anual y la avena los más utilizados. Ambas especies se caracterizan por poseer aptitudes que las diferencian entre sí, no siendo esto motivo de rivalidad alguna. El conocimiento de estas características permite mejorar la toma de decisiones al momento de elegir y utilizar ambos cultivos estratégicamente en función de las necesidades. La oferta temporal y cuantitativa, la respuesta a la fertilización nitrogenada, el comportamiento ante sequías, la calidad de forraje, sanidad, tolerancia a frío y plagas, se constituyen como las principales características a considerar en este aspecto.
La primera parte de esta entrega contempla los siguientes subtemas: Producción forrajera, Respuesta a la fertilización nitrogenada, y Comportamiento ante bajas precipitaciones, mientras que la segunda contiene los detallados a continuación: Calidad de forraje, Sanidad, Tolerancia a frío, Tolerancia a pulgones y Conclusión.
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